Además de ser el segundo lago más grande de Sudamérica y el lago navegable más alto del mundo, el lago Titicaca también posee su lado mítico. Tal como es su creación.
Cuenta la leyenda que los hombres vivían felices en su valle, donde las tierras eran extremadamente fértiles. No les faltaba nada, y el sufrimiento no habitaba sus dominios. Los dioses de las montañas, Los Apus, protegían a los humanos y solo les estaba prohibido una cosa: no podían subir a la cima de las montañas, donde ardía el Fuego Sagrado.
Pero el diablo también habitada en ellas y le era insoportable ver tanta felicidad así que incitó una y otra vez a los pobladores para que subieran hasta la cima de las montañas. Los Apus sorprendieron a los habitantes escalando la ladera y fue tal su furia que soltaron a los pumas, los cuales devoraron a toda la población,salvo una pareja.
Ante la tragedia, el Dios Sol, Inti, lloró 40 días y 40 noches, formando así el lago. Cuando el sol volvió, la pareja refugiada en una balsa vio como los pumas se convertían en piedras.
Esta leyenda da un posible origen etimológico del nombre del lago. Titi, que signifca gato, puma ,y Kaka, piedra, así forman el nombre local: " El lago de los pumas de piedra". Y curiosamente la forma del lago desde el espacio tiene la forma de un puma cazando.
Aunque las leyendas de su origen son diversas,tal como la existencia de las sirenas en sus profundas aguas o la ciudad escondida con abundante oro y plata, no importan ya que son el complemento ideal para navegar por estas aguas mágicas.